JOSEFINA DE LA TORRE

DANIELA HERNANDO BAEZA
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Carrera artística

En sus comienzos Cuando se mudó a Madrid, aprovechó para perfeccionar su técnica vocal como soprano en la Escuela de Dahmen Chao.

Empezó a relacionarse con el escritor Pedro Salinas, quien escribirá el prólogo de su primer poemario escrito en 1927, se titula Versos y estampas. Este evocaba una infancia isleña en versos de arte menor y en poemas en prosa de influencia juanramoniana.

Su siguiente libro fue Poemas en la isla publicado en 1930, y en el que continuaba con una poesía ligera, estilizada.​ En 1934, junto con Ernestina de Champourcin son las dos únicas mujeres cuyos poemas son incluidos por Gerardo Diego en su Antología de la Poesía Española (Contemporáneos), de 1934.

En 1934 comienza a trabajar como actriz de doblaje (de Marlene Dietrich) para la Paramount en Joinville, Francia; es entonces cuando coincide con su viejo amigo, Luis Buñuel, con quien trabaja en doblaje.

En 1935 regresa a Madrid, donde instala su residencia, en un momento de su carrera en el que se quiere dedicar de lleno a comenzar su carrera como soprano. A partir de entonces cosecha numerosos éxitos. En febrero de 1935 da un concierto, acompañada al piano por Cipriano Rivas Cherif, en el Teatro María Guerrero.
Ingresó en la Orquesta Sinfónica de Madrid gracias a la versatilidad de su voz y sólida formación, donde llegó a ser solista, y en la compañía de zarzuelas del maestro Sorozábal. ​Además de intérprete, Josefina de la Torre Millares compuso sus propias partituras. La más conocida lleva por título Puerto de mar.

Durante la guerra civil volvió a su ciudad natal. Allí publicaría sus primeras novelas, algunas con estructura cinematográfica, bajo el seudónimo Laura de Cominges (segundo apellido, éste, de su padre). en la colección La Novela Ideal, creación suya. Eran folletines que contaban historias de evasión. Gracias a esta iniciativa consiguieron el sustento económico difícil tras la guerra.

Entre 1940 y 1945, ya de vuelta en Madrid, realiza trabajos no sólo como actriz, sino como ayudante de dirección, guionista y columnista de la revista cinematográfica Primer Plano. Años más tarde publicará Memorias de una estrella, novela en la que narra la historia de una actriz que abandona el cine en pleno éxito.

Dedicada de lleno al teatro, en 1946 funda su propia compañía de comedias.

Durante el largo periodo franquista Josefina de la Torre no publica más que un libro de versos, Marzo incompleto, publicado en 1968,​ en él la evocación del paraíso infantil y del paisaje atlántico se sustituye por una concienciación del paso del tiempo y del deterioro vital que comporta.

En 1954 publicó la novela: En el umbral. En 1988 publica Medida del tiempo, recogido este último en la Antología sobre su obra que publica Lázaro Santana en la colección Biblioteca Básica Canaria en 1989.